lunes, 21 de octubre de 2013

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO: PAULO FREIRE

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

PAULO FREIRE

Capitulo I

   Ø  La justificación de la pedagogía del oprimido
   Ø  La contradicción opresores – oprimidos, su superación
   Ø  La situación concreta de opresión y los oprimidos.
   Ø  Nadie libera a nadie, ni nadie se libera sólo.

Paulo Freire sustenta una pedagogía en la que los individuos aprendan a cultivarse a través de situaciones de la vida cotidiana.
No se trata de una pedagogía para el oprimido, por el contrario, de él, el sujeto debe construir su realidad a través  de las circunstancias que generan el devenir cotidiano. Los textos que el individuo construye le permiten reflexionar y analizar el mundo en que vive, pero no para adaptarse a él.

Freire habla de una pedagogía libertador a en donde el método deja de ser instrumento del educador con el cual manipula a los educandos porque se transforman en la propia conciencia.
La propuesta de Freire implica dos momentos distintos de manera progresiva: una se refiera a tomar conciencia de la realidad en la que vive el individuo, como ser oprimido siempre sujeto a las determinaciones de los opresores, la otra en cambio consiste en la iniciativa de los oprimidos paras luchar frente a los opresores y liberarse para llegar  a la praxis.

Capitulo II

   Ø   La concepción “bancaria” de la educación como instrumento de opresión. Sus supuestos. Su crítica.
   Ø   La concepción problematizadora de la educación y la liberación. Sus supuestos
   Ø   La concepción “bancaria” y la contradicción educador-educando.
   Ø   La concepción problematizadora y la superación de la contradicción educador-educando: nadie educa a nadie, nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan entre si con la mediación del mundo.
   
Freire menciona que la educación bancaria mantiene y estimula la contradicción; de ahí que ocurra lo siguiente:
   Ø    El educador es siempre quien educa; el educando el que es educado.
   Ø    El educador es quien sabe; los educandos quienes no saben.
   Ø    El educador es quien habla; los educandos quienes escuchan dócilmente.
   Ø    El educador es quien disciplina; los educandos los disciplinados
   Ø    El educador es quien actúa; los educandos son aquellos que tienen la ilusión de que actúan, en la actuación del educador.
   Ø    El educador es quien escoge le contenido programático; los educandos, a quienes jamás se escucha, se acomodan a él.
   Ø    El educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que opone antagónicamente a la libertad de los educandos. Son éstos quienes deben adaptarse a las determinaciones de aquél.
   

Capitulo III

  La dialogicidad: Esencia de la educación como práctica de la libertad
   Dialogicidad y diálogo
  El diálogo  empieza en la búsqueda del contenido programático
  Las relaciones hombres-mundo, los “temas generadores” y el contenido programático de la educación
    La investigación de los temas generadores y su metodología
   La significación concientizadora de la investigación de los temas generadores.
  Los momentos de la investigación
El uso el diálogo como  elemento del aprendizaje  y como práctica de la libertad es indispensable ya que el hombre no se hace en el silencio, sino en la palabra, la acción y la reflexión; dialogicidad que debe establecerse entre el educador y el educando.
Es importante establecer diálogo con el pueblo, pero ello implica emplear un lenguaje similar al de las costumbres del individuo par que exista una interacción es necesario integrarse a la vida del hombre, investigar su lenguaje, su actividad y pensamiento; posteriormente, a través de la educación problematizadora estos elementos se conjugan para generar conocimiento.
Cuando se desea investigar el tema generador, se debe acudir hasta el lugar donde se encuentran los individuos que se pretenden liberar e investigar el pensamiento de ellos para no descontextualizar su trabajo, por el contrario se trata que la enseñanza se dé entre su propia realidad para evitar que sea un acto mecánico, es decir la superación y liberación del hombre no se logra con el consumir ideas que abundan entre los hombres, mas bien se trata de que el individuo las construya y sobre todo que las transforma a través de la práctica y la comunicación.

Capitulo IV

    Ø La antidialogicidad y dialogicidad como matrices de teorías de acción cultural antagónicas: la primera sirve a la opresión y la segunda a la liberación:

·        La teoría de acción antidialógica y sus características:

o        La conquista
o        La división
o        La manipulación
o        La invasión cultural

·        La teoría de acción dialógica y sus características:
o    La colaboración
o    La unión
o    La organización
o    La síntesis cultural 

El opresor hace uso de la antidialogicidad para mantener su status que  a través de diversos medios, por ello es importante conquistar a los oprimidos con el diálogo concreto repetidamente, convirtiéndose este acto en una acción necrófila La invasión cultural es una característica más de la antidialogicidad, en donde los oprimidos son concebidos como objetos, mientras que los opresores son autores y actores del proceso; es una táctica subliminal que se emplea para la dominación y que conduce a la inautenticidad de los individuos.  
La acción dialógica también requiere de la organización para evitar el dirigismo ideológico, es un elemento constitutivo de la acción revolucionaria, misma que implica conexión entre la acción y la práctica; para que esta acción se realice debe estar presente la disciplina, orden, objetivos precisos, tareas que cumplir y cuentas que rendir ante sus semejantes, de ninguna manera se trata de una actividad anárquica, sino el despertar para liberarse de la opresión en que se encuentran.


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